Estimado lector:

Bienvenido a este blog.

Aquí encontrarás lecturas que han marcado mi infancia y han quedado enterradas tras el viejo baúl de la modernidad.
Otras, lecturas que, por varias razones, ya no están de moda, ya pocos recuerdan.

Quiero darte el privilegio de ser partícipe de ellas una vez más, a ti, que me has acompañado siempre en mis proyectos, a través de la lectura y tus visitas constantes.

¡Que lo disfrutes!

Lo más leído

07 abril, 2020

Chicharrón - 1

 

 Éramos cinco hermanitos. Al cumplir mes y medio de edad fue un señor de visita, nos observó y, alzándome, dijo:
     - ¡Me llevo a éste!
     Una hora después me hallaba en mi nueva casa, ¡y había perdido para siempre a mi madre!
     - ¿Cómo se llama? -preguntaron.
     Y el señor contestó:
     - ¡Chicharrón!
     Al observarme dijeron que era blanco como la leche, con una patita de adelante y la punta de una oreja de color negro y una manchita también negra en la frente.
     El plato de leche que allí me daban era frío e insulso comparado con la papita que me daba mi madre. El destino me había jugado una mala pasada.
     Los nuevos amos me trataban bien y les cobré cariño. Pronto me convencí de que debía tener mucho cuidado de no molestar al gato persa, el mimoso de la señora. Al verme, se hacía el asustado y se escondía, porque era un gato pícaro.


     ¡Bien sabemos los perros que nada bueno puede esperarse de los gatos!
     Me pusieron un lindo collar con una chapita en la que se leía mi nombre: CHICHARRÓN.
     Frecuentemente me llevaban de paseo en automóvil. Cuando éste se detenía, yo bajaba y corría un rato.
     En uno de estos paseos, el automóvil se detuvo y el amo se puso a revisar no sé qué cosa. Me bajé y corrí alegremente. De pronto, noté que el amo se había ido... Esperé que volviera a buscarme, muy afligido por aquel abandono inexplicable.
    Miraba atentamente a cada automóvil que pasaba hasta que uno de ellos se detuvo frente a mí. Una señora abrió la portezuela y me dijo:
     -¡Sube!
     Subí, me mostré agradecido, y me llevó a su casa.

    "No hay mal que por bien no venga" -me decía,- pues me trataban a mi gusto.
     Cuando la señora vio mi nombre en el collar, dijo:
     -Chicharrón, Chicharrón... ¡Qué nombre raro!...






Chicharrón es una novela para niños escrita por Constancio C. de Vigil.
 La versión transcripta aquí pertenece a la primera edición por la Editorial Atlántida, en el año 1942.
 Las ilustraciones son originales, de Federico Ribas.

Read more...
separador